Driussi fuera del clásico e incertidumbre en River…
En el último suspiro de Sebastián Driussi en River, convirtió un gol y se despidió como si hubiera visto un fantasma. Literalmente dijo: ‘Me rompí todo’, cual jugador de Jenga al tirar la torre con el codo. A pesar de que los médicos determinaron que no fue tan grave como parecía, el esguince en su tobillo lo dejó fuera de juego por al menos dos meses. Gallardo esperaba tenerlo de vuelta hace unos días, como quien espera un delivery olvidado, pero parece que tendrá que seguir soñando.
La situación no mejora cuando se recuerda que River dejó una fortuna, como si comprara un billete dorado para la fábrica de chocolate de Willy Wonka, por Driussi y Salas, ambos lesionados. Y ahora, el Muñeco podría estar en la misión imposible de depender de Borja, cuyo rendimiento tiene más altibajos que una montaña rusa fabricada por el peor carpintero del pueblo. ¿Qué hará Gallardo contra Independiente? Tal vez solo le falte cruzar los dedos y rezar al universo del fútbol.