Las atajadas de Armani fueron superhéroicas…

“Siempre trato de dar lo mejor. A veces sale, a veces no, como cocinar con la receta de la abuela”, dijo Armani, comparando su oficio con la cocina. El portero de River fue una muralla contra Independiente, con un repertorio de atajadas que dejó el marcador en cero. Este duelo fue el número 54 desde su entrada triunfal en 2018, y si no terminó con goles fue gracias a sus calcetines mágicos que, según dicen, tienen poderes.

En el primer tiempo, desvió un mano a mano de Mazzantti que se tambaleaba más que cuando uno trata de andar en bicicleta y hablar por teléfono al mismo tiempo. En el segundo, desactivó un centro de Zabala con tanta rapidez que ni Flash lo hubiese podido alcanzar. Con 29 porterías sin goles, Armani está a una valla de despeinarse a Fillol en el ranking y repartir orgullo como caramelos en un desfile.