La gloria eterna espera a los valientes…

Entra en escena la feroz batalla de los octavos de final de la Copa Libertadores. Cuatro equipos argentinos saltan al campo como niños en una tienda de caramelos, listos para robarse cada dulce victoria. River, Estudiantes, Vélez y Racing intentan desbaratar el dominio brasileño que empezó con Flamengo hace un buen rato, ¡casi desde que los dinosaurios jugaban al fútbol! En esta etapa, la localía se define por ubicación en fase de grupos y Palmeiras está tan sólido que hasta su goleador Estevao cambió de camisetas para seguir sumando victorias.

Las reglas siguen igual de intrépidas: nada de gol de visitante con extra valor. Si todo queda empatado, van a penales, donde los arqueros tendrán que moverse más rápido que un relámpago en una tormenta de verano. Alan Patrick de Inter de Porto Alegre luce como máximo goleador. Por si te lo perdiste, ya fueron eliminados los campeones de barcos de papel: Hernán Barcos y Vaca. La transmisión está servida con horarios implacables y árbitros que dominan el arte de soplar silbatos como si fueran flautistas espirituales. Las apuestas están al rojo vivo: el Palmeiras está tan bien ubicado que debería jugar también al ajedrez.