Gallardo busca soluciones con una defensa en apuros…
River ya tiene las cartas en la mesa para enfrentar a Libertad en el estrecho estadio La Huerta de Asunción. La defensa es la preocupación principal de Gallardo, como si estuviera intentando armar un rompecabezas con las piezas de otra caja. Las bajas de Lucas Martínez Quarta por esguince y Germán Pezzella por ruptura de ligamentos son un dolor de cabeza del tamaño del Monumental. Además, Lautaro Rivero, que podría haber sido una gran solución, no puede jugar debido a cuestiones burocráticas; lo único que podría faltar es que su autorización esté en algún lugar escondida como los chupetines en el Día del Niño.
Paulo Díaz es la gran esperanza para armar un fondo competitivo, pero arrastra una sinovitis que viene siendo más traicionera que un amigo que olvida pagar la parte de la pizza. Gallardo confía en que Díaz podrá jugar el jueves en dupla con Boselli. Sin embargo, si las velas no surten efecto, el escenario se volverá tan complicado como intentar hacer malabares con sandías. En el peor de los casos, Gallardo deberá optar por un Portillo sin entrenamientos completos o bien confiar en el debutante de emergencia Ulises Giménez.