El Muñeco celebra la clasificación de River…

El reloj marcaba las 0:16 del viernes 22 de agosto cuando Marcelo Gallardo decidió que ya era suficiente de la conferencia de prensa y se levantó, como quien huye de una cena familiar incómoda cuando sacan las fotos viejas. Después de un partido que le quitó más años que una serie de drama coreano, Gallardo se sacudió el estrés con un festejo íntimo. Celebró la clasificación a cuartos de la Libertadores en el estadio Monumental, sintiendo que se deshacía del peso de un piano en sus hombros.

Gallardo optó por compartir el momento con sus seres queridos, siendo su hermana Marta la encargada de publicarlo en Instagram con un “Te amooooo” que resonó más fuerte que un gol en tiempo extra. Fue una noche de cariño familiar, como cuando los perros conocen a otro perro en el parque y todo es amor y juegos. Sin embargo, no todo fue felicidad, ya que el DT ha tenido que lidiar con la frustración de que los cambios en el plantel no dieron el resultado esperado. Así que, mientras abrazaba a Armani en agradecimiento, Gallardo sabía que el camino en River sigue tan desafiante como armar un mueble sueco sin manual.