Un partido con emociones al rojo vivo…
Franco Armani tuvo un segundo tiempo digno de una montaña rusa en el partido de River contra Unión por la Copa Argentina. Primero, le regalaron un centro desde la derecha, de esos que parecen fáciles hasta que te das cuenta que parece hecho de jabón. Se le escapó de las manos como si el balón fuera un pez resbaladizo, y los santafesinos casi sacan ventaja. Pero tranquilos, que esto no es un final trágico.
Nueve minutos después, Mauro Pittón lanzó un misil teledirigido hacia el arco, y ahí Franco mostró que es más rápido que una suegra encontrando errores. Con un manotazo desvió el derechazo complicado hacia la derecha, demostrando que cuando se trata de reacción, es más rápido que un despertador un lunes por la mañana. Sin duda, Armani se redimió y dejó claro que su área es su castillo. ¡Ni David Copperfield podría haber sacado esa pelota! Fuente: TyC Sports.