Tagliamonte y Palavecino protagonizan un final de infarto…
River y Unión regalaron un final de película en Mendoza que asustó más que la factura del gas. Matías Tagliamonte, el murallón del Tate, salvó a su equipo con una atajada tan espectacular que hasta Superman pediría autógrafo. Pero la historia no terminó ahí. En la contra, Nicolás Palavecino tuvo un mano a mano con Franco Armani, pero su disparo terminó más alto que mis sueños de ser millonario.
Acto seguido, la adrenalina se trasladó a los penales, donde Armani se transformó en el verdadero ‘King Kong’ de los arqueros, consiguiendo que River avanzara a los cuartos de final de la Copa Argentina. En el minuto final del partido, mientras Borja hacía un vuelo rasante por tres cuartos de cancha, Quintero metió un centro de esos que ni tu abuela puede dejar pasar, pero el gol se quedó en las ganas. Al menos el espectáculo fue digno de una montaña rusa, pero sin cinturón de seguridad.