La lección de humildad que recibió Teo en River…
Teófilo Gutiérrez, el delantero que hizo temblar las redes contrarias, también llenó su garage de títulos en River entre 2013 y 2015. Recordó con cariño cómo Ponzio y compañía le dieron su peculiar clase de humildad. Los referentes de River lo agarraron y le dijeron que su Peugeot era más inapropiado que un clown en un velorio. Tuvo que acostumbrarse a moverse más en autos de apps que en su reluciente coche, pero las risas de esta historia son parte del paquete de aprendizajes.
Si había algo que Teo deseaba en 2013, era su flamante Peugeot RCZ listo para conquistar las calles como si fuera protagonista de una peli de acción de bajo presupuesto. Los de la concesionaria pensaron que habían vendido un cohete espacial por la emoción del colombiano. Sin embargo, el verdadero despegue fue profesional, pues entendió que a River no se llegaba con piernas potentes o autos tunning, sino con humildad y ganas de obtener trofeos. Hoy, Argentina es su segundo hogar, tanto como su primer Peugeot ya lo olvidó.