River sufre al ritmo de las lesiones…

El universo conspiró contra River y su paciente número uno parece ser Paulo Díaz. Don Paulo, al intentar dar una chilena en el entrenamiento, aterrizó con una visita inesperada al kinesiólogo. Ahora, un escuadrón médico en Chile está inmerso en acertijos, como si fueran detectives del CSI, para determinar si el Rojito podrá prenderse a la doble cita contra Paraguay y Ecuador, o si tendrá que asumir el lleva y trae del control remoto en casa.

Mientras tanto, el Muñeco Gallardo, que ya podría bautizar su equipo como los “Enyesados de Núñez”, toma lista en la enfermería. Gallardo cuenta siete bajas, porque parece que las lesiones tienen más admiradores en River que cualquier sorteo de entradas. Desde Ruberto, que protagonizó un tango con su rodilla, hasta las veloces noticias musculares de Galoppo, Martínez Quarta y compañía, todos están en fila para el pipazo del alta.

En este River, los desgarros son casi el pan diario. Sin embargo, el cuerpo técnico tiene fe de que en la próxima Copa los jugadores lleguen con más energía que un nene en un pelotero. Por ahora, las bromas se centran en cuándo River estrenará su nuevo estadio… ¡cerca de la clínica!