El arte de convertir goles en película de suspenso…
El colombiano Borja no solo no ve el arco, parece que hasta le esquiva. ¡Un mes sin convertir! Y el pobre Migue hasta intentó con el peinado, pero el balón aún se resiste. Su compañero, Leandro González Pirez, comentó entre bromas que Borja vuelve loco hasta al GPS del ataque millonario. ¿Y qué dijo Gallardo sobre el tema? Bueno, el Muñeco sigue con su diplomacia habitual: calmado, pero con la ceja levantada.
Durante el partido contra Ciudad de Bolívar, Borja tuvo más desencuentros con el arco que citas frustradas en una comedia romántica. Entre penales desperdiciados y chances dilapidadas, hasta el arquero rival se llevó los aplausos. El “Ya está, a seguir” de Gallardo, que más parece el lema de un grupo de autoayuda, quiere motivarlo a volver a ser el colibrí que picaba las redes sin cesar. ¡A sacudirse el barro y a volver al vuelo, Migue!
Gallardo enfrenta un dilema: ¿darle vacaciones al 11 titular de Borja o mantenerlo con amor y rigor? Entre charlas motivacionales y toques estratégicos, el DT no quiere ser el villano que baja la autoestima del delantero. En un plantel con más lesiones que una película de acción, el Muñeco necesita que su Colibrí recupere su zumbido goleador, o al menos lo intente con todas sus plumas.