De fanático millonario a técnico neutral…
Jorge Sampaoli, el coach devenido en trotamundos del fútbol, generó titulares más ruidosos que un bombazo de media cancha cuando en 2015 reveló ser un hincha de River fervoroso. “No podría dirigir a Boca”, había expresado. Imaginemos, una confesión azarosa como esta justo después de ganar la Copa América con Chile. Sin embargo, parece que el barco del fanatismo millonario zarpa en la ruta de la nostalgia.
En una reciente conversación con Ge Globo, Sampaoli admitió que su relación amorosa con el club de Núñez quedó en el olvido. Ya no es el adolescente que vitoreaba goles en Núñez. “Lo perdí”, declaró con la franqueza propia de quien pierde las llaves del auto. “Mi obsesión por el juego me alejó de cualquier camiseta”, confesó. Parece que dirigir el Mundial 2018 para la Argentina fue suficiente terapia para pasar del fanático a neutral.
El ex entrenador del Sevilla y del Olympique de Marsella sigue uniendo puentes con sus ex clubes, aunque sus lazos con River se desgastaron más que un balón de papelito. En cuanto a su paso por la Selección Nacional, Sampaoli reflexionó: “Podría haber hecho las cosas diferentes”. Pero, como él mismo admitió, el fútbol es mucho más que goles, es un mar de decisiones a veces equivocadas. ¡Así es la vida del técnico, un gol de media cancha en la historia!