River, el equipo de Gallardo, va por el dorado en Perú…
Una vez más, los guerreros de Núñez se montan en su burro volador hacia la tierra de los incas, buscando conquistar la Gloria Eterna en la mismísima Copa Libertadores. Gallardo, armado con su mirada de acero y un cuaderno lleno de estrategias dignas de un juego de ajedrez épico, espera que sus muchachos transformen el campo de juego en una pasarela de desfile de talentos.
Nadie puede olvidar ese mágico 2019: el año en que el equipo se convirtió en un combo indestructible de once jugadores y un Matías Suárez que, al parecer, lleva jetpacks en los botines. Los fantasmas de la Lima pasada acechan, sin embargo, el deseo de reescribir la historia es más fuerte que la niebla limeña. Borré intentará meter más goles que un perro hambriento con una caja de galletas.
La expectativa en el Monumental es más intensa que un partido de truco entre amigos. Los hinchas sueñan con ver a su River querido resurgir cual fénix futbolero y de paso, dejar atrás el recuerdo de esa tarde en Lima donde la suerte los dejó plantados como florero en un asado. ¡Vamos, que el equipo que despegue al ritmo del Siperjet Diestro Montiel!