Duelo mágico: River vs. Barcelona de Guayaquil…

Prepárense para un espectáculo digno de cualquier serie dramática: el Monumental, siempre bullicioso como un estadio lleno de hinchas ruidosos peleando por la última empanada, estará vacío como un chiste sin remate. Pero, ¡a no desesperar! Porque aunque Malllardés Gallardo no podrá contar con la hinchada, el objetivo está claro: llenar el estadio de fútbol hasta desbordar.

Imaginate la paradoja: hace cinco meses, el Monumental reventaba de hinchas como un micro en hora pico, con casi 90.000 almas tratando de insuflar vida en un River que parecía necesitar más entrenadores de ánimo que de fútbol. Pero, ahora, se quedó como una caverna vacía por la sanción de la Conmebol. Y es que si ganar a Barcelona es crítico, hacerlo con ese silencio tan fuerte es una odisea digna de una historia épica, como si los propios jugadores tuvieran que orquestar una sinfonía de tiki-taka para impresionar a la ausencia.

Así es, mis amigos, el River Plate está en un pase mágico: cruzar con los ojos cerrados un mes que tiene más curvas que una montaña rusa. Ganarle al Barcelona ecuatoriano no solo significa puntos, sino mensajitos de texto futbolísticos al universo. Si logran sacar dos victorias al hilo, será como encontrar un trébol de cuatro hojas antes de visitar a Quito y luego recibir a Boca en casa – ¡una sobredosis de emociones en tan solo 72 horas! Así que, afilen las zapatillas y preparen las pantuflas para saltar en casa como si estuvieran en la tribuna.