Borja y un GPS roto en el área de River…

En un episodio digno de una telenovela colombiana, el legendario Adolfo ‘El Tren’ Valencia pasó la escoba en el Monumental. ¿El protagonista de esta tragicomedia? Miguel Ángel Borja, la estrella colombiana que, con el mismo encanto irresistible que un pastel de carne en la cancha, se quedó 474 minutos sin gritar gol. Recordemos esa última diana, prostituida como una estrella fugaz desde el 22 de febrero, cuando San Martín de San Juan fue testigo de su último ¡tacatá! en el campo.

Con la expectativa de un explorador en búsqueda del dorado, Borja entró con los guantes puestos frente al Barcelona de Ecuador en la Libertadores. ¿El resultado? Más perdido que pingüino en el Sahara y con menos confianza que un loro tartamudo. Encima, se llevó el reto del siglo de Enzo Pérez por tirarse al césped como si estuviera en una auditiva clase de yoga. ¡Vamos, Miguel, que el colibrí tiene que volar derecho!

Y en el rincón de consejos inútiles al oído: ‘El Tren’ Valencia, con el fervor de un director de orquesta, espetó: “¡Adelante, pongamos a Borja en la delantera, que don Marcelo lo está mareando con GPS roto!” Mientras todos esperan fuego sacro, parece que solo el diálogo cósmico entre Borja y Gallardo podría desatar el potencial del Colibrí. Ni D’Artagnan bajando de un trapecio podría hacer tanto ruido como este culebrón barrial en el corazón de River.