Biscay, el talismán en la tribuna…

¡Señoras y señores, la Reserva de River parece tener más goles que un asado de domingo yerra en chistes! Mientras Matías Biscay, el mago de las tribunas, miraba con más atención que una abuela en el bingo, los pibes de River sacaron del sombrero un 3-0 digno de un truco de magia. Con chumbos de Joaquín Freitas, Santiago Lencina y Joaquín Flores, estos muchachos bailaron a Atlético Tucumán como si fuera una ronda de tango en la Bombonera.

El partido comenzó con los tucumanos sacando músculo, presionando con tal fervor que casi rompen el botón de “pánico” del control remoto. Pero los chicos del Pichi Escudero no se dejaron amedrentar; por el contrario, empezaron a repartir fútbol como un cura reparte veo-veo en el campamento. El gol de Freitas llegó como un delivery de pizza tarde en la noche, justo en el momento indicado.

Con el segundo tiempo, llegó el momento de los trapecistas: Lencina y Flores jugaban con la pelota como si estuvieran en un circo. El arquero Afonso quedó más confundido que perro en bote, mientras que la Reserva de River se llevaba unos puntos que, si siguen así, le van a tapizar la sala de trofeos a Gallardo. ¡Que alguien les preste un mapa a los de Primera, por el amor de Dios!