El destino hilarante de los equipos argentinos…

¡Tirando caños y levantando copas! Así es como se vive esta fase de grupos de la Libertadores. ¿Quién necesita GPS cuando tenés equipos que navegan con brújula rota? Vélez va con puntaje ideal, casi como si fueran a buscar el tesoro ¡y Central Córdoba es más sorpresivo que una serpentina en una ensalada! River, por otro lado, parece atascado en el tráfico de media cancha. Mientras tanto, el pobre Talleres juega partidos que son un montículo de “ufff” con derrotas que hacen llorar más que una cebolla.

En el Grupo A, Estudiantes parece estar atrapado en un laberinto chileno, intentando convencer a los de la U. de Chile de que se olviden del fútbol y se sumen a un juego de bingo en el geriátrico. ¡Estudiantes teje más intrigas que una novela mexicana! Y en el circo del Grupo B, River está peleando más que gato con dos pulgas entre Barcelona e Independiente del Valle. ¡Al canasto con los libros de buenas intenciones que no ganan libertadores!

Y qué decir del Grupo C, donde Central Córdoba es como ese caballo cojo que le ganó al campeón de carreras en jueves de luna llena. De Santiago del Estero hasta el Maracaná, ellos son como ese vecino que gana el premio mayor de la lotería y luego olvida dónde puso el boleto. ¡Flamengo está arrugando más que un papel en el bolsillo! Todo es un delirio lleno de humo y fuegos artificiales en esta Libertadores que si no fuera por la fiebre futbolera, te juro, sería un sábado de carcajadas.