19 tiros y nada: el nuevo desafío millonario…
Cada vez que River entra a la cancha, parece más un aprendiz de francotirador enamorado que un equipo de fútbol. La consigna es sencilla: tirar hasta que la pelota entre, y si nos dan 283 chances, mejor. Hasta ahora, ¡llevan 282 remates en 17 partidos! Todo un récord Guinness de insistencia. Si hicieran una competencia de “veámos quién la pifia más veces”, River llevaría la copa, porque necesitan 19 tiros para embocar uno. ¿Alguien metió el arco en modo “difícil” o me estoy perdiendo de algo?
¡Pobre Marcelo Gallardo! El Muñeco debe estar pensando que el arco rival es como un agujero negro que se traga balones antes de traspasar la línea. Si fuera dibujante, veríamos a Gallardo en un laboratorio tratando de resolver la fórmula para marcar; ya probó con todas las pociones, pero ninguna le da el ataque gde goleador que necesita. Mientras Maravilla Martínez y Ávalos juegan a “¡quién hace más goles antes de terminar el desayuno!”, nuestros delanteros comparan historias del famoso “Casi Gol”.
El panorama se complica cuando la media goleadora de River amenaza con bajar más que la competencia de limbo en la playa. Recordamos con nostalgia que el peor año fue 1925 con un promedio de 0,94 goles por partido. Ahora, Borja, nuestro “Afortunado Goleador”, lleva 4 goles, seguido por un puñado de compañeros que usan GPS para llegar al arco. La solución parece estar en un cómic épico donde una banda de volantes como Mastantuono, Meza y Lanzini desbloquea el “poder del gol” como si fuera un videojuego, ¡porque este River necesita un truco de Konami para llevarse la victoria!