El aductor hecho Drama Queen…
¡Y se armó el drama en el Bosque! Miguel Borja, con lágrimas que podrían llenar el Monumental, abandonó el campo como si su aductor fuese un villano en una novela colombiana. La imagen parecía sacada del peor pasillo de hospital, mientras Aliendro y Castaño jugaban al psicólogo, susurrándole al oído para calmarlo. ¡Dios, el aductor derecho se ha convertido en el protagonista menos esperado de la noche!
Ahí estaba, el pobre Borja, dándole un masaje a su aductor como si estuviese frotando la lámpara de Aladino, pidiendo al aire que magicalmente lo cure. Los médicos, cual set de Grey’s Anatomy, diagnosticaron la situación: un abrazo no curaría esto. Todo en la previa de los duelos que suenan más tensos que un hincha de River rezando ante Boca y el Independiente del Valle en la Libertadores.
Pero, ¡qué cruel es el fútbol! El aductor conspirador del colombiano justo ahora, cuando la suerte y su lugar entre los titulares están más en el aire que un centro de Messi. Mientras se comía la bronca como Maradona un chocolate, el pobre Miguel expresó, entre sollozos dignos de Oscar, el dolor de perder una oportunidad de oro. ¡No más llanto, Borja, que el clásico te necesita más que los memes de Dudamel en la Vinotinto!