El capitán de IDV y su táctica: silbar bajito…

Richard Schunke, el zaguero más relajado de la galaxia, está convencido de que enfrentar a River en este momento es como atrapar moscas con miel. “Este es el mejor momento para un café y enfrentarse a River”, dice desde su trinchera en Independiente del Valle. A sus espaldas, la luna de queso de Misiones, de la que salió, lo mira con complicidad mientras él sueña con un empate que valga como una victoria o con una victoria que valga como tres. ¡Vamos, que el equipo de la banda no se despierte!

“River es como el monstruo del Lago Ness. Mucha gente habla de él, pero a veces no aparece en los partidos”, lanza Schunke con la certeza de un adivino acertando el clima de ayer. “Aunque contra Barcelona atacaron como un enjambre de abejas, necesitamos que sigan hibernando como osos panda en invierno”, bromea. El defensor también está en guardia contra Franco Mastantuono, que es más escurridizo que un jabón mojado y contra Borja, de quien dice que siempre es una amenaza latente, como el mate caliente al borde de la mesa.

A lo que Schunke realmente le teme no es a River, sino a los oídos sensibles de los hinchas. “Esperemos que sigan sin convertir y escapen de los silbidos como gatos con cascabel”, ríe entre dientes. Y es que en la cuerda floja de los resultados, el defensa argentino sueña con un River dormido mientras él y sus compañeros intentan sacar petróleo del desierto táctico. “¿Veremos caer al gigante o simplemente lo distraeremos un rato?”, se pregunta el capitán en su cómica hazaña copera.