De héroe caído a superestrella improvisada…

¡Atención aficionados del balón rodante! Giuliano Galoppo, el hombre que se lesionó al intentar un truco de magia con la pierna izquierda, ha regresado al campo de juego como una estrella de cine de acción futbolera. En un partido que se jugó a más altura que las torres de Jenga en la cima de una montaña, nuestro héroe entró en el entretiempo para evitar que los hinchas de River lloren más que cuando se acabaron las empanadas en la tribuna.

Con un gol sorpresa digno de un guion de telenovela, Galoppo no solo calzó los zapatos de rescate, sino que casi se lleva el Oscar al mejor cabezazo de último momento. Se zambulló sobre el balón como el Equeco de los goles, y transformó un “¡ay, ay, ay!” en un “¡olé, olé, olé!”. El golero rival todavía está tratando de averiguar si el balón estaba en Cuzco o en Sudamérica.

Ahora, GG34 tiene la mirada fija en el clásico del domingo. Gallardo lo considera como el Indiana Jones del Monumental, una estrella por pulir para enfrentar al adversario de siempre. Pero cuidado, Boca, ¡Giuliano viene con más ganas que perro cuando siente olor a asado en el aire!