Risas y rivalidad en la previa de River-Boca…
Imaginate esto: Jorge Brito, presi de River, con pinta de campeón intergaláctico, rodeado por el trofeo del Mundial de Clubes más brillante que una discoteca en el centro de la galaxia, preparándose para el superclásico ante Boca. “Es el clásico más importante del mundo”, exclamó mientras algunos ovnis futboleros daban vueltas sobre el Monumental, y un coro de ángeles tocaba desafinadamente ‘La Cumparsita’ en el fondo.
La escena no podía estar más animada: Gianni ‘La Corbata Azul’ Infantino, Claudio ‘Chiqui’ Tapia y Juan Román ‘El Romántico’ Riquelme, decidieron acompañar a Brito en esta aventura. Con frasecitas al buen estilo de un café pintoresco de Buenos Aires, afirmaron que el clásico del domingo no es cualquier cosa, es el paquete completo de locura, pasión y estrés, todo con una pizca de amistad, como el tuco de la abuela.
Además, Lucas Martínez Quarta soltó al viento que a Boca no le tienen miedo, como quien le grita “¡mentira!” a una ráfaga de viento. Riquelme, entre risas entrecortadas, prometió un estadio repleto. El tridente mágico del fútbol argentino se juntó y posó con la Copa: Brito, Tapia y Riquelme. ¡Si eso no es una postal familiar, yo soy el próximo 10 de la selección! ¡Que ruede la pelota, señoras y señores, y que caigan las estrellas del cielo!