El Cabezón y su tasación de colección…
¡Atenti al pibe de Azul, muchachos! Franco Mastantuono es la joyita del momento que deslumbra en River, tanto en nuestro querido suelo como en las ligas del Viejo Continente. Imagínense que con su actuación estelar en la aplastante victoria 6-2 sobre Independiente del Valle, hasta se animó a lanzar un penal como si estuviera agotando las últimas medialunas de la panadería un domingo de lluvia. ¡Qué fenómeno! No es de extrañar que el mismísimo Óscar “Cabezón” Ruggeri haya salido a pedirle al presidente de River, Jorge Brito, que le eleve la cláusula a una altura que ni el Aconcagua atraparía. “¡Este pibe no vale 45 palos, vale 60 al menos!”, dijo Ruggeri, como quien regatea el precio de una bicicleta en el barrio.
Claro, cuando Brito escuchó esto, soltó una carcajada nerviosa. Imaginate, como si le estuvieran pidiendo que haga magia con los números. “No es sencillo”, balbuceó, mientras masticaba la posibilidad de que los europeos millonarios se lleven a Mastantuono en el próximo vuelo express. Y mientras la conversación avanzaba, el Cabezón asomó los colmillos y sugirió que no estaría mal que Franco se anotara en el Mundial 2026, como quien se anota en la lista de encargado del asado del domingo. ¡Menos mal que Mastantuono no se deja pifiar por las cláusulas y sigue festejando con el CARP!
Desde las pantallas de F90, Ruggeri soltó elogios para Mastantuono como un DJ en una fiesta ochentosa: “Éste pibe gambetea para adelante como si estuviera corriendo para el bondi en hora pico”. Su habilidad, dijo, es el terror de los defensores rivales, haciéndolos bailar como si jugaran al Twister con pelotas de colores. De hecho, se animó a pintarle el futuro con la Selección en el Mundial 2026, como si fuera un póster promocional de una feria de ciencia. Franco, mientras tanto, nos dejó a todos espiando su juego y esperando que este delantero siga siendo la estrella de las historietas futboleras porteñas por un buen rato más.