El lío del lateral: River, Platense y un penal polémico…
En el Monumental, se vivieron momentos más tensos que un mate sin azúcar. Todo comenzó con un lateral tan disputado que parecía que el árbitro, Falcón Pérez, se creía de River por un rato. Quiso cobrar el lateral para el Millo luego de que la pelota rebotase en Martínez Quarta como si tuviera resorte, ¡y así llegó el empate más épico que una avalancha de hinchas en el tren! Mientras Caminaba entre una lluvia de quejas, Falcón Pérez fue la estrella del show sin haber pateado una pelota.
La hinchada calamara se inflamó como globo de propaganda, sintiéndose injustamente víctimas de un “lateral-gate”. Pero lo mejor de todo fue que ni el árbitro, ni sus secuaces con banderines, ni el famoso VAR fueron capaces de advertir lo evidente: era lateral para Platense, hasta una tortuga con GPS lo habría visto. Con furia inusitada en los ojos, los jugadores de Platense hicieron un piquete entorno al árbitro, pareciendo la manifestación de un solo individuo con muchas caras.
Pero la vida y el fútbol son una caja de sorpresas: Platense hizo honor a su apodo de Calamar, resbaladizo y sorprendente, y a pesar del grosero error arbitral, se metió en las semif… ¡por penales! Las celebraciones en Vicente López se escucharon hasta en los mares de tinta. Al final, el árbitro Falcón Pérez terminó siendo reconocido no por su vista aguda, sino por su habilidad de generar un partido épico digno de un culebrón de fin de semana.