Boca pierde invicto y Dadín celebra a lo grande…
En un espectáculo digno del Cirque du Soleil, River derramó su magia encima de un Boca que parecía más acorralado que un gato en un baño. Jugando en el Camp de Ezeiza, los chicos de la Reserva no solo cargaron contra el invicto de Boca, sino que lo dejaron tambaleando como un equilibrista en un monociclo. ¿El culpable del crimen perfecto? Bautista Dadín, el goleador de 18 años con la precisión de un reloj suizo bien aceitado, celebró su cumple regalándose un golazo digno de videoclip de Shakira.
El trollbo de Boca, Zampieri, regaló un pase tan peligroso como quedarse sin WiFi en medio del clásico, y Freitas, como todo héroe sigiloso, lo interceptó. En una jugada digna de tango milonguero, Lencina le sirvió a Dadín una asistencia perfecta para que clavase el 2-0 de River, eufóricos todos, más que los hinchas cuando la Argentina ganó la Copa. Pero las cosas se pusieron de infarto cuando Zampieri decidió redimirse y armó una jugada que dejó a Flores solito para achicar la diferencia. El pobre Lavagnino quedó más desconcertado que una cabra en un garaje.
Con el campo en llamas y las pantallas vibrando, la Reserva de River quedó a un solo puntito de la cima como un boxeador en el último round. Boca, por supuesto, se quedó mordiéndose las uñas como un pulpo, a la espera de un milagro en su próximo duelo con Tigre. Y mientras Dadín se consagra como la estrella del momento, los próximos partidos prometen ser tan emocionantes como un episodio final de temporada de telenovela. ¡Que viva el fútbol en su máxima expresión!