La ley de Murphy llega al Monumental…

En el Monumental, los médicos han alcanzado estatus de estrellas de rock: ya tienen sus propios autógrafos en yeso. Mientras tanto, Gallardo, agitando la varita como un mago en apuros, arma el equipo que parece más un puzle de piezas faltantes. ¡Las lesiones han caído sobre River como un aguacero en pleno verano antes de jugar con Universitario!

Paulo Díaz, con una rodilla que parece más un truco de magia al revés, se suma a la lista de caídos que incluye a Montiel, Rojas, y González Pirez. Es como si los jugadores de River decidieran emprender un viaje colectivo a la enfermería, justo cuando más los necesita el equipo. Día a día, Gallardo se siente más como un médico de urgencias que un DT: prognosis futbolística reservada, salida de delantera incierta.

Pero no temáis, queridos hinchas, que la dupla Mastantuono, Driussi y Colidio sigue afilando garras. Con una formación renovada, Armani bajo los tres palos y Pezzella tomando el bastón de mando en la defensa, River aspira a demostrar que el show debe continuar. Esta noche, la aritmética de Gallardo vuelve a desafiar a la lógica y River busca goles como quien busca los calcetines que la lavadora se quedó durante todos estos partidos. ¡Vamos River, el Monumental te espera con una espada de Damocles en cada pierna!