Mastantuono, la promesa que PSG quiere en su equipo…

En una carrera tan rápida que ni el mismísimo Speedy González podría seguirle los talones, Franco Mastantuono se convierte en la nueva joya del fútbol. Este joven prodigio, que hace poco inauguró un nuevo capítulo en la historia del superclásico con un gol tan brillante que probablemente debiera ser examinado por la NASA, ahora se alista para compartir el vestuario con Lionel Messi, el mismo a quien idolatra con tanto fervor que probablemente tenga muñequitos de acción de Messi diseñando jugadas en su habitación.

Por otro lado, el PSG, campeón de Europa con la fuerza arrasadora de un canguro en patines, no pierde tiempo. Aprovechando la brisa ganadora que dejaron en Munich y con el apoyo de la billetera de Qatar Investment, el club francés está decidido a traerse a FM30 a sus filas. Como un imán gigante para talentos, Luis Enrique y Luis Campos intentan convencer no solo al jugador, sino también a su club River Plate, de que París sería el lugar ideal para que venga a pasear su malabarística magia. El PSG está más decidido que un gato tratando de entrar a una caja de cartón.

Mientras tanto, en las tierras de Núñez, se mantiene el aire de misterio y ceremoniosidad dignas de un truco de magia. A pesar del deseo de River de conservarlo hasta el final de los tiempos (o al menos 2026), Hernán Crespo ya advierte que quedarse en River no sería nada de menos. Enzo Fernández, por su parte, asegura que Mastantuono es más crack que las galletas y probablemente ya está buscando un consejo para futuros asistentes. La novela continúa con especulaciones chispeantes, piscando como los fuegos artificiales en la noche y todo el mundo alienta a que el próximo capítulo sea tan emocionante y repleto de magia como un truco de David Copperfield.