El mercado de pases es una comedia de aviones y camisetas…

¡Atención fanáticos del fútbol y del asado de los domingos! ¡Tomen asiento, porque la novela del mercado de pases tiene más giros que una media vuelta de Maradona! Tras años de hacer magia con la camiseta de otros equipos, el ilusionista del balón, Ángel Di María, vuelve a Rosario Central, ¡más luminoso que una lámpara de Aladino! Si esto fuera una película, se titularía “El Retorno del Ángel: Más difícil que el Teorema de Pitágoras con máscara de Messi”.

Mientras tanto, en el resto de los clubes argentinos, el movimiento de jugadores parece una partida de ajedrez jugada por monos hiperactivos en una jaula de bananas. River y Boca, entre tanto, andan ajustando sus túnicas para el Mundial de Clubes, con la esperanza de encontrar el refuerzo perfecto, tal como Indiana Jones buscando el arca perdida, ¡pero en camisetas y canilleras! Los plazos son más estrictos que la dieta de ningún jugador de categoría, y con fechas de cierre que parecen más amargas que un mate frío.

Los clubes, a su vez, han armado sesiones de espiritismo para ver quién se queda, quién se va y quién vuelve como el hijo pródigo con la camiseta desteñida. Algunos dirán adiós, otros hola, y otros un “me quedo poquito”. ¡Y todo es posible en este extraño y maravilloso espectáculo donde Di María es la estrella del carnaval y el mercado de pases, una samba en busca de su final feliz!