La movida loca entre Avellaneda y Núñez…

Imaginate que un buen día estás en tu casa, mirando los Simpsons, y suena tu teléfono: “Hola, te llama el Muñeco Gallardo”. Maxi Salas, delantero de Racing, casi se atraganta con el mate al escuchar que River lo quiere en sus filas. Por poco se le caen las medialunas. Mientras Maravilla Martínez sigue siendo el hijo predilecto de Diego Milito, River anda con ganas de meterle un tarascone al picapés de Racing y llevarse al Pizzero para su pizzería de goles en Núñez.

En Racing dicen que solo Martirena, Di Cesare o Nardoni podrían ser exportación internacional, pero Maxi es otro cantar. Vos lo ves correr y parece un delivery express, pero River está dispuesto a pagarle como si vendiera empanadas a 7 dólares el kilo. Mientras tanto, en Avellaneda se escucha un “niiii” más fuerte que el grito de gol de un clásico, pero ojo, la rescisión se cotiza a 8 millones de euros, que no son monedas que encuentres en la calle.

Al parecer, Gustavo Costas, el Tío Rico de Salas, no va a dejar que su “pollito” vuele fácil. El delantero hasta le mandó un videíto haciéndole la ola por su cumple y abrían especulaciones de un triángulo amoroso futbolero imposible. El tiempo dirá si Maxi se pone la camiseta de River para patear, o sigue en Racing haciendo goles que le quitan el sueño a sus rivales.