Álvarez aconseja a Mastantuono con estilo tanguero…

En una noche digna de una película donde las arañas vencen a los dragones, Julián Álvarez sacudió las redes y convirtió el 1-0 contra Chile con una finta que ni Houdini. Todo esto mientras presenciaba la aparición estelar de Franco Mastantuono, el Pulgarcito moderno, más joven que el patito de goma del baño, haciendo historia con la camiseta celeste y blanca.

Álvarez, con la confianza de un compadrito porteño, le soltó al joven prodigio un consejo que bien podría ser un tango de Gardel, “Que elija con el corazón, pibe”. Según la Araña, Mastantuono tiene la destreza de un equilibrista sobre dos ruedas. “Lo vi en River y juega a lo Messi entre conos”, comentó con admiración, mientras rodaba una lágrima de orgullo desde la tribuna celestial de Maradona.

La novela se torna más interesante que un capítulo de telenovela con la casi segura transferencia al Real Madrid. Álvarez meditaba como filósofo barato en la esquina del barrio: “Que siga lo que siente y no lo que le diga algún GPS desorientado”. Y por supuesto, le dejó un augurio final lleno de magia: “Le deseo lo mejor, porque este pibe es un crack más grande que un pelotazo a la luna”.