El pibe que desafía la gravedad futbolera…
Con solo 17 años, Franco Mastantuono hizo anoche lo que la mayoría de nosotros solo hace en sueños: debutar en la Selección Argentina. Mientras se ataba los cordones, sus representantes ya andaban paseándose por el mercado de pases como si estuvieran en el shopping con la tarjeta del Diego. Algo así como un intercambio internacional de cromos, el Real Madrid lo quiere más que un postre de dulce de leche.
Dicen que podrían pagar la deuda externa del país con ese pase, aunque no saben si lo harán en 20 cuotas sin interés o en efectivo antes de que Franco deje la camiseta de River y se enfunde la blanca madridista. Aunque todavía no puede ir solo al supermercado, Real Madrid y su DT, Xabi Alonso, ya sueñan con el pibe en la alineación principal. Hasta Messi le guardó un asiento para mirar el primer tiempo juntos como si Franco fuera un VIP en un recital de la Scaloneta.
Franco, que hace pocos meses estaba más pendiente del examen de matemáticas que del Mundial de Clubes, vio desde el banco el sueño de muchos. Las emociones revolotearon en el aire como un gol olímpico imposible y la tristeza de un hincha al que le roban el postre. ¡Que Mastan nos dure un poco más antes de que se lo lleven! Esta noche ha sido histórica, rompiendo récords como si de galletitas se tratara.