Di Carlo, el tapado que viene con GPS…
Dicen que Stefano Di Carlo se viene afilando los cordones de los botines para convertirse en el próximo presidente de River. ¡Cuidado, Brito! Parece que el gran sueño de River ahora cabría en un solo Di Carlo. Jorge Brito no pudo con su genio y se mandó unas declaraciones dignas de una novela venezolana: “El futuro de River está más asegurado que el asado del domingo, el destino está tan claro como los peinados de Cristiano Ronaldo”. ¡Si esto no es publicidad subliminal, Brito, ¿qué lo será?
Mientras se debaten sobre quién llevará el brazalete presidencial, los ojos están puestos en cómo el club piensa conquistar el mundo, cual Napoleón con menos estatura pero más gambeta. “El verdadero Mundial de Clubes será más famoso que la Creamfields”, sentencia Brito. El hombre tiene un plan: ‘globalizarse’ más que las empanadas argentinas en Casa Rosada. ¿Y el próximo paso? ¡El Mundial será conquistado paseando espléndidamente por River y Palmeiras!
Ah, y mientras todo esto acontece, Franco Mastantuono tiene más boletos para el Real Madrid que una pareja de luna de miel a París. Con una cláusula de rescisión que parece más alta que un rascacielos en camisón, parece que nada detendrá su travesía madrilista. “Dejen ir a Franco”, afirma Brito, con más resignación que un portero después de recibir un gol de chilena. ¿Vamos a tener que mirar a River con subtítulos en español? Prepárense, muchachos, que River da más vueltas en el mercado que el trompo de mi abuela.