San Lorenzo convierte el River Camp en una fiesta…
¡Ay, River querido! Los chicos de la Reserva se encontraron en un duelo de película de acción con San Lorenzo. Imaginate, el River Camp hecho un infierno de emociones y drama digno de una telenovela de la tarde. Todo comenzó con el aterrador salida de Nicolás Blanco al minuto 26, expulsado por una entrada que hizo que hasta el árbitro gritara más que un locutor en el clásico de Avellaneda.
Los pibes del Pichi comenzaron perdiendo con un cabezazo artístico de Nahuel Romero —¡si este pibe no termina de escultor, es porque el fútbol ganó!— dejando al arquero atajapayasadas, Mateo Clemente, como un cerrojo humano. Pero River logró empatar ¡con un tiro libre de los que hablas casi tanto como del que hace volar las pelotas al espacio!
Y cuando todos esperaban una tanda de penales sencilla, ¿qué pasó? River comenzó fallando, ¡como si estuviesen disparando con los ojos vendados! Cristian Gallardo aprovechó ese caos para deleitar a la hinchada del Ciclón con un golazo final, mientras el técnico rival al grito de “¡Riquelme!” celebraba la revancha de la final de 2024. Las estrellas ausentes eran como si Messi estuviese de vacaciones, pero eso no evitó un partido digno de una montaña rusa de emociones.