River avanzó pero perdió a su goleador estelar…

En el lejano Seattle, donde los aviones lloran gotitas de neblina, River Plate decidió enfrentarse a los samuráis del Urawa Red Diamonds. ¡Qué combatazo mis amigos! Con un solitario cabezazo que hizo eco hasta en el país del sushi, Driussi nos puso 2-0. ¡Ese gol fue como un tangazo con aroma a soy sauce! Lástima que la historia no terminó en ‘y vivieron felices’, porque parece que el tobillo del rayo Driussi decidió darse unas vacaciones no programadas y dijo: ‘Hasta acá llegué’.

La Torre de Pisa quedó derechita al lado del toque alucinante de Driussi, ¿eh? Pero, ¡oh, tragedia! Como cuando perdés tu empanada a medio comer, River se quedó sin su goleador estrella justo cuando más lo necesitaban. ¡Y justo antes de la serie de octavos contra Libertad de Paraguay! Hay que ver cuándo vuelve este Ronaldo de la milanesa, porque estará entre algodones entre uno y dos meses, como un tesoro de pirata escondido.

Lo cierto es que Gallardo y sus muchachos tienen todo un desafío por delante. Resolver el partido del Mundial de Clubes sin la magia del pantalón cortito de Driussi es como intentar ganar un partido de truco sin el ancho de espadas: complicado, pero no imposible. ¿Qué harán los millonarios sin su delantero de oro? Solo el paso del tiempo y algunos MessiSantos goles lo dirán. ¡Que rueden las pelotas y los chistes, amigos del fútbol!