El joven de Azul amenaza con teñir de rojo el Bernabéu…
¡Atención amigos del balón y entusiastas del broche de oro futbolero! Aquí les traigo la insólita noticia del joven Franco Mastantuono, nuestro Quijote de la cancha, quien literalmente tiene un pie en el Real Madrid. Cumple sus 18 años en 48 días pero ya se ha despedido de River como quien deja un cabildo después de una falsa alarma de incendio. Y ojo, que no hay rencores, eh. ¡No, señor! Según Patanian, este muchacho será más amado en el Bernabéu que un churro con chocolate caliente en pleno invierno.
En una jugada magistral digna de un videojuego de estrategia, el CD de River subió su cláusula de rescisión a 45 millones de euros, mientras Gallardo ya está aceitando la máquina de fichajes para el Clausura. La cosa parece salida de una película: apenas unos meses atrás, Mastantuono estaba viendo jugar a River con bolsita de pochoclos en mano, y ahora medio mundo quiere apadrinarlo. Es que este pibe es una verdadera “aparición divina en el universo futbolístico”.
Franco no es cualquier botín, sino una “mezcla de Beto Alonso con reloj suizo”, capaz de convertir en oro cada balón que toca. No es casualidad que el Madrid esté tan ansioso por tenerlo, claro. Allá, entre aplausos y ovaciones, probablemente se gane el cariño de la afición con la misma facilidad con la que un gato se cuela en un casamiento. Con DMZ y Gallardo como padrinos espirituales, y el halo de Di Stéfano sonriendo desde el cielo, queda claro que el Bernabéu está a punto de recibir no solo a un jugador, sino a todo un despliegue de sentimiento riverplatense en tecnicolor.
