Adam Bareiro regresa con bufanda y sin goles…
¡Se destaparon los pingüinos! Después de pasar meses sin ver una pelota, el plantel de River Plate volvió a las canchas con más ropa que un desfile de invierno en Alaska. Con gorros que serían la envidia de Santa Claus y cuellos polares que harían llorar de emoción a cualquier oso polar, los jugadores están listos para un segundo semestre digno de un capítulo de telenovela. Marcelo Gallardo, con una lista kilométrica digna de Papá Noel, sumó a Adam Bareiro al entrenamiento, aunque su estadía será más corta que el reinado de un helado en una playa de verano.
Adam Bareiro, ese paraguayo con más futuro en Qatar que el sol en el medio de un asado, apareció como la estrella solitaria de Ezeiza. Sin embargo, ya estaba con un pie en Brasil, donde Fortaleza lo espera con una ansiedad que haría palidecer a un perro en una carnicería. Con un contrato más largo que un día sin pan, el delantero tiene una oferta encima como si de un buffet libre se tratara: por el 70% de su pase, Fortaleza puso 3,5 millones de dólares en la mesa.
La salida de Adam desocupa un cupo de extranjero más rápido que una venta de camisetas de Maradona en un Mundial. Mientras tanto, River espera sumar un nuevo refuerzo para enfrentarse con todo a la triple competencia. El plantel regresó con Franco Armani y compañía preparados para más aventuras que un guiso en casa de la abuela, listos para escribir un nuevo capítulo en la saga del Millonario. ¡Que empiecen las apuestas!