¡Bareiro al avión y Salas en el tren de River!…

En el mundo del fútbol, Gustavo Costas se convirtió en un confeti humano al lanzar con orgullo sus coloridas palabras: “Si Maxi Salas quiere volar hacia el arco iris de River, ¡adelante! Aquí no hay cadenas para las botas soñadoras”. Costas, con la calma de un gato que medita en el tejado, dejó en claro que Racing es el Everest de los clubes, aunque a veces, los jugadores quieran dar una vuelta en la rueda de la fortuna que es River.

Por otro lado, Milito, con más puntería que un francotirador alérgico a las derrotas, lanzó sus misiles verbales como si fuesen cohetes de Año Nuevo, dirigiéndolos a Brito y Gallardo. Su verbo afilado retumbó en Núñez como una rockola a todo volumen. ¡Ay, las rivalidades del fútbol! Son como esas telenovelas de las cinco que no te podés perder, aunque ya sabés cómo van a terminar.

Mientras tanto, Bareiro decidió subirse a un avión con rumbo incierto, dejando un rastro de humo confuso, como si fuera el caramelo más deseado en una piñata de barrio. En el panorama de transferencias, los delanteros parecen estar en una carrera de sillas musicales entre clubes, donde la última nota siempre toca en el lugar más impredecible. ¡A ver dónde termina el próximo golazo!