Maxi pasó por el taller – Mel le dejó un power-up…

Bueno, amigos del balón, el pobre Maxi Meza tuvo que parar. Aunque no para frenar un taxi en medio del tráfico porteño, sino en un avión express directo al quirófano. Allí le hicieron una ‘tenólisis’, que no es un nuevo paso de cumbia sino un procedimiento médico para dejar esa rodillita más nueva que calabaza de Halloween. Todo esto con el bidón de lágrimas de su pareja Mel Laspina, quien le dedicó un mensaje tan épico como un golazo en el último minuto.

La historia en Instagram de Mel fue más viral que un saque de arco de Chiquito Romero. Entre mensajes de amor y emojis de corazoncitos, la pareja se mostró sonriente como dos dominós que siempre salen dobles. Meza, que llegó al quirófano más motivado que hincha en final de Libertadores, se prepara para un descanso entre 60 y 90 días. Periodo que, sin ninguna duda, usará para contemplar las estrategias de Gallardo, cómo se mide la galleta de arroz perfecta y mejorar su habilidad para preparar el mate.

Y mientras Maxi está a lo Robocop con su rodilla biónica, River emocionó a los fans subiendo a su hermano menor, Juan Cruz Meza, al plantel. Este joven prodigio, con más habilidad que Pulga en cancha mojada, parece ser la versión 2.0 de nuestro héroe rotuliano. Entre Mel motivando y el club ensanchando la dinastía Meza, ¡qué emocionante comienzo de la saga! ¿Qué vendrá después?, ¿Meza luchando contra un ejército de patonas malvadas en el Monumental? ¡A ajustar las canilleras, que la temporada promete más giros que pelota de trapo!