El peluquín mágico de Maher y su destino incierto…
En una noche de neblina intensa, que parecía dibujada por un artista de animé, Maher Carrizo brillaba en el campo como un faro de cabellera en llamas. A solo 19 años, y con una Supercopa Internacional en el bolsillo, este joven alado del Fortín ya tiene un CV que envidiaría hasta el Mago Merlín.
El rumor de que Gallardo lo llamó fue un chiste digno de café futbolero. La risita de Carrizo sonó como si le hubieran dicho que iba a jugar un picadito con Maradona y Pelé juntos. “Estoy planeando mi carrera… ¿Astronauta o futbolista?”, exageró entre risas, mientras medio Twitter estallaba con especulaciones que solo el City Group podría confirmar. “Ahora pienso en Vélez, ya después veremos”, dijo Carrizo, mientras soñaba con una cláusula de salida que cuesta más que una mansión en Beverly Hills.
Por ahora, Maher sigue siendo la joya de Liniers. El Guillote Barros Schelotto no quiere soltarlo, al menos hasta que Santa Claus pase por el mercado de pases con ofertas irresistibles. “Por ahora, se queda, pero si se va, que nos mande una postal desde Europa”, bromeó el DT, mientras imaginaba un 2023 lleno de malabares juveniles.