La vuelta del héroe colombiano a River…

Imaginá a Juanfer Quintero subiendo las escaleras de las avenidas de Medellín con la misma gracia que Rocky Balboa en su mejor escena de entrenamiento, pero en lugar de la estatua de un boxeador, el objetivo es una empanada de carne jugosa esperándolo en Buenos Aires. Este martes, el mago del fútbol colombiano finalizó su acto de escapismo del América de Cali, casi como Houdini, para tomar vuelo directo hacia las tierras del asado y la pasión riverplatense.

Mientras hace las valijas, adivinamos que Juanfer le mete cabeza al gimnasio como si tuviera que levantar la revista El Gráfico que pesa como un camión. ¡Doble turno y diez sesiones de entrenamiento son algo para admirar! El preparador físico Murillo está más ocupado que un árbitro en Superclásico, asegurándose de que Juanfer tenga las piernas más ágiles que una gacela en Safari, pensando en el Clausura y la Libertadores que ya casi, casi lo esperan con los brazos abiertos.

River ya tiene el mantelito preparado en la mesa de los grandes, bien al lado del Burrito Ortega y del Beto Alonso. Aunque ni hablar, el gol de Quintero a Boca en el Bernabéu sigue siendo esa obra de arte que arruinó más gargantas que una sopa picante mal calculada. Pero él sueña con escribir nuevos capítulos de gloriosa historia con su pluma zurda. ¡Que vengan los goles y los festejos de gol delirante, como solo en el Monumental saben bailar!