El equipo del CARP rompió el termómetro de goles…

Santiago Lencina se puso la camiseta del Superhéroe del día, marcó no uno, sino ¡dos goles! Al parecer, había desayunado un combo de goles con croissants, porque estaba imparable. El primero fue un regalito de Colidio, como esos que te deja Papá Noel debajo del arbolito, mientras que el segundo gol vino por delivery de Salas desde la banda. Un delivery tan preciso que ni el GPS de la NASA podría igualar.

El partido fue una montaña rusa de emociones, con Santiago moviéndose por las bandas con la gracia de un bailarín de tango en la milonga del Monumental. Y si fuera poco, intentó centrar el balón como quien lanza una pizza en el aire… para luego volver a jugarlo con la precisión de un reloj suizo. Alguno ya debe estar pensando en proponerle para Presidente, por lo menos del club de fans.

En resumen, el Carro del CARP (Club Atlético River Plate) pasó por encima de Instituto como un tanque en una pista de autos chocadores. Fue un espectáculo de esos que te hacen pensar: ‘¡Wow, qué noche la de River!’ y hasta los hinchas de Instituto no pudieron evitar un aplauso discreto. Segunda victoria consecutiva y parece que van por todas. O por lo menos, por otro par de goles en la próxima fecha.