Galarza llega a River y recibe la bendición de Pipino…
Si la historia de Matías Galarza Fonda fuera un guion de película, ya tendría su título: “De la Tierra de la Sopa paraguaya al Mundo Millonario”. Llegó a Buenos Aires en un momento tan oportuno que incluso las palomas del Obelisco suspendieron la siesta para recibirlo. Y si Pipino Cuevas lo bendijo con su glorioso toque, ¡prepárense riverplatenses, que llegó el hijo futbolístico del dios guaraní! “Tiene más garra que un ñandú con cafeína”, afirmó Pipino entre risas y tereré, mientras compartían historias en un hotel que olía a puro lujo y compromiso.
En la charla, Pipino recordó cómo Galarza ya despuntaba talento en Olimpia y contaba anécdotas de cuando lo veía jugar “con más fuerza que un burro enojado”. Mientras el joven piensa en firmar con River, parece que más que un contrato, lo hará con una pluma mágica al estilo de Harry Potter, porque ya firmar hasta diciembre del 2028 suena a pura hechicería futbolera.
Por el camino, Juan Portillo también se va sumando con su polifuncionalidad prometedora, como un comodín en una partida de truco. River invierte sin miedo en esta dupla, mientras Gallardo aplaude desde las gradas imaginarias de su pensamiento táctico. Más allá de las cifras y derechos, bienvenidos a una etapa donde el humor y el juego hacen de cada partido una historia digna de contarse en historietas.
