El cambio de camiseta de Rubio y Lavagnino…

En un giro tan inesperado como ver a un pato jugando al ajedrez, Enzo Rubio dejó de ondear la bandera de River para unirse a las filas de Unión de Santa Fe. Enzo, un lateral derecho categoría 2004, decidió cambiar el riguroso glamour de las luces millonarias por la tierra fértil de los potreros santafesinos, prometiendo más goles que una gacela en zapatillas con turbo. ¡Ojo que en Santa Fe ya reservan sillas para verlo pasar la bola enfundado en su nueva camiseta!

Mientras los memes en las redes explotan como fuegos artificiales en Año Nuevo, Rubio dio una entrevista donde aclaró que viajará hacia el estrellato con más entusiasmo que un caniche dando sus primeros pasos en una pista de baile. Lo cierto es que el acuerdo entre ambos clubes eras más prolijo que un Picasso en origami, garantizando que River sume alguna moneda si Enzo es vendido. Vamos, que el negocio está más afinado que un violín suizo en un concurso de relojes.

Pero Enzo no se fue solo, lo acompaña su compatriota de River, el arquero Lucas Lavagnino, quien abrazó a Independiente como quien encuentra un buffet libre. Sin cargos y con la mochila cargada de expectativas, Lavagnino aterrizó en Avellaneda, listo para barrer cualquier experimento de química explosiva en el arco rojo. De tercero en fila, espera saltar al puesto con más decisión que un saltamontes en trampolín de circo, buscando robarle el protagonismo a Rodrigo Rey y a Joaquín Blázquez antes de que estos puedan decir “saque de meta”.