Gallardo en busca del 9 perdido…
¡Tremendo, queridos lectores del balón redondo! Con una de sus rodillas chillando como puerta vieja, Maximiliano Salas se bajó de la delantera de River y dejó a Gallardo más nervioso que un árbitro en asado de hinchas. Nuestro querido director técnico tiene tres semanas para encontrar al nuevo líder del ataque, alguien que sea tan infalible en el campo como Leo Messi en los anuncios de televisión.
Pero, amigos, no todo es derrota en el mundo millonario. El profe Marcelo “Muñeco de testeo implacable” Gallardo tiene que reconfigurar la delantera como si se tratara de un cubo Rubik con una pieza faltante. Miguel Ángel Borja intenta llenar el vacío, pero hasta ahora ha dado goles como el Wi-Fi en la cancha: esporádico y sin compromiso. En cuanto al querido Driussi, ese sí que es un misterio, cada paso suyo suena como el de un elefante borracho descompensado, así que su recuperación es lenta, como ver crecer pasto.
De cara a los 16avos de la Copa Argentina contra San Martín de Tucumán, en Santiago del Estero, Gallardo busca un nuevo héroe para sacudir las redes rivales. Con un cronómetro como su peor enemigo, el Muñeco está más presionado que el GPS de un taxista. Y así seguimos, esperando el milagro del gol como si de una telenovela futbolera se tratara.