Todos pidieron penal, pero fue solo un susto…

El primer tiempo del clásico entre Independiente y River fue más tranquilo que un domingo en pijamas para los arqueros, hasta que Franco Armani decidió ponerle algo de acción. En tiempo de descuento, Mazzanti, más rápido que un delivery de pizzas, corrió hacia una pelota en el área de River. Justo en ese momento, Armani salió a recibirla también, y ambos chocaron en una escena que parecía una película de acción. Todo el estadio pidió penal, pero Arasa se mantuvo firme, como un libro cerrado, y no lo sancionó porque realmente no hubo falta.

En Avellaneda, la bronca era más picante que un ají, y apenas terminó el primer tiempo, los jugadores rodearon al árbitro con la esperanza de cambiar su decisión por arte de magia. Sin embargo, la interpretación fue correcta, ya que el arquero no le impidió al delantero llegar a la pelota. A pesar de todo, la tarde siguió caliente en el Libertadores de América, con los hinchas reclamando y un ambiente que parecía una película de vaqueros con todo el suspenso en el aire.