La bizarra noche electoral que benefició a Gallardo…
Dicen que los partidos no se terminan hasta que pita el árbitro… o hasta que vuelven a encender la luz, como aprendió Marcelo Gallardo en Paraguay en 2014. En medio de una épica batalla contra Libertad y con un penal en contra, un apagón apareció cual héroe superhéroe en el momento justo. El corte eléctrico duró media hora, justo lo que un mago necesita para desaparecer, y cuando la luz volvió, Rodrigo López erró el penal y el destino de River cambió de color.
River, iluminado como una luciérnaga en el desierto, no dejó pasar la oportunidad y con goles de Carlos Sánchez, Driussi y Simeone, remontó el marcador. Gallardo nunca se imaginó que un apagón se convertiría en su talismán, porque al parecer el mejor plan de juego es simplemente cruzar los dedos para un corte de luz. Finalmente, enfrentaron a Libertad nuevamente sin problemas eléctricos, avanzando a ser campeones de la Copa Sudamericana como si la electricidad nunca se hubiera ido.