Gallardo espera refuerzos para el partido clave…

Germán Pezzella, el titán del banco de suplentes pero con una mirada de filósofo griego, decidió dejar un mensaje conmovedor. Después de apenas dos días de aquella fatídica noche en Avellaneda, donde parecía que competía para un premio de drama en Hollywood, el defensor de River lleva el diagnóstico con la tranquilidad de alguien que se enteró que el wifi tiene mejor señal en el living. Con la serenidad de un monje tibetano, Pezzella dijo que algo positivo saldrá de esta experiencia, agradeció el apoyo, y prometió estar ahí apoyando al equipo como el balón que nunca se va del área.

Por otro lado, el técnico Gallardo reza cada noche esperando que el hada de los futbolistas le traiga refuerzos para el partido de octavos de la Libertadores contra Libertad. Con bajas en el fondo que parecen una mala pasada de un videojuego, espera que Díaz evolucione a un Pikachu altamente entrenado y que más jugadores se sumen a tiempo a la lista de disponibles. El desafío es grande, pero Gallardo sigue al frente con la confianza de un actor secundario que de repente recibe el guión estelar.