La expulsión de Giuliano Galoppo…

River no solo tuvo que lidiar con el gol del empate y la lesión de Paulo Díaz, sino que el árbitro decidió darle una bienvenida al club de los expulsados a Giuliano Galoppo. Justo cuando River esperaba un milagro, el árbitro decidió que siete minutos del segundo tiempo eran suficientes para decidir que Galoppo debería salir. Parecía que el árbitro sacó la roja más rápido que un niño escapando de los quehaceres domésticos.

La reacción de Galoppo fue como si alguien le hubiera dicho que el chocolate había sido prohibido en el estadio. A pesar de sus reclamos al cuarto árbitro, su suerte ya estaba echada. Gallardo, al perder a su mediocampista goleador, tuvo que ajustarse sobre la marcha como si fuera el DJ de una fiesta que acaba de pinchar el disco equivocado. Con Matías Galarza Fonda al rescate, el equipo debió adaptarse mientras los hinchas se preguntaban si mataron un gato negro antes del partido.