El #18 estará fuera de juego por unas semanas…

Las señales de auxilio en River se encendieron como un auto viejo cuando el Pity Martínez faltó en el banco contra Libertad. El diagnóstico confirma un regreso inesperado de su lesión, como ese primo que dice que se va y vuelve a la hora. El pobre Pity está fuera de las canchas por dos o tres semanas, mientras su isquiotibial derecho se tome unas vacaciones bien merecidas, porque no para de trabajar desde hace rato.

El año de Pity parece una comedia de enredos musculares. Empezó teniendo más lesiones que alguien que intenta bailar hip-hop con una resaca. De 36 partidos, solo jugó en 19, logrando 386 minutos y dos asistencias, convertiendo menos goles que una mesa de billar. Su mala suerte comenzó en San Martín de Los Andes y no paró. Ya parece una telenovela en la que el héroe está cada vez a punto de volver, pero siempre suena la campana que lo deja a un paso de la gloria.