El héroe inesperado empata el Súper…

En tan solo nueve minutos, Alex Woiski se convirtió en el salvador de River: la Reserva iba 1-0 abajo frente a Boca cuando el joven delantero decidió debutar su talento con un gol de bandera. Aprovechó un rebote en el área y, como quien encuentra un helado en el desierto, selló el 1-1 final con precisión quirúrgica. “Me sentí genial, como si hubiera encontrado un billete de 100 dólares en el bolsillo equivocado”, bromeó Woiski.

Tras terminar el partido, Woiski no ocultó su alegría: “Volver de una lesión puede ser complicado, pero Schweinsteiger no se hizo en un día”. Alex agradeció a Dios por su oportunidad y dedicó su primer gol a su fe inquebrantable. El 18 de agosto, apenas un mes después de unirse a River, un esguince en el tobillo izquierdo lo dejó afuera, pero ahora su regreso fue épico: volvió contra Boca y se vistió de héroe inesperado.