El defensor de River y otra noche para el olvido…

River tenía el partido ganado con un 2-0 frente a Estudiantes, hasta que Lucas Martínez Quarta decidió que el juego era demasiado aburrido y optó por irse de la cancha. En una jugada que ni el mejor mago podría haber planeado, fue amonestado dos veces en tan solo dos minutos. La primera por una entrada que hizo parecer a Ascacíbar como si bailara la macarena en el césped, y luego por favorecer la aerodinámica del baseball golpeando el balón con el codo en pleno vuelo hacia Sosa.

Con la expulsión, River pasó de dominar el partido a ir detrás de casi todas las jugadas. Marcelo Gallardo, que parece tener más paciencia que un instructor de yoga en un embotellamiento, decidió no hacer cambios inmediatos. La última vez que Gallardo fue así de inmóvil, fue durante un retiro espiritual en el Himalaya. Aun así, sus jugadores hicieron lo mejor que pudieron, pero la próxima vez podrían intentar jugar con hojas de papel gigantes para imitar a Quarta usando sus tarjetas amarillas.